El recorrido del Alma

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 Este artículo estará inspirado en uno de los libros que más me gusta "El viaje del alma - Experiencia de las vidas entre las vidas" del Dr. José Luis Cabouli; y en experiencias personales.

Primero quiero empezar por compartirles mi historia con este libro porque fue una pieza fundamental a muchas respuestas que busque a lo largo de mi camino.

Hace algunos años mi gran compañero de vida y yo estábamos paseando por Buenos Aires y me pidió si lo acompañaba a una librería. Esta es muy importante y reconocida por todos los Argentinos, pero en mi caso yo aún no la conocía, por ende sin dudarlo lo acompañe y ni bien pase por la puerta quede fascinada y enamorada con ese lugar. Él se quedo buscando lo que necesitaba y yo me fui a recorrer, sentí que primero quería conocer el piso número uno, y allí fui.
Mi idea era buscar un libro para colorear Mandalas, pero antes de terminar de subir por las escaleras mis ojos solo localizaron la sección de Esoterismo. Yo no sabía muy bien de que se trataba y quise indagar... Primero empecé por recorrer el lado izquierdo y había libros que hablaban de cosas fuertes, sentí algo negativo, por eso gire hacia el lado derecho y lo primero que captaron mis ojos fue "El viaje del alma" y que además estaba escrito por un doctor.
Tome el libro, leí el prologo y me atrapo en un instante. Sentí una sensación de tranquilidad, y que ya no había más nada para mirar.
Cuándo voy a bajar las escaleras veo a mi amor que me estaba buscando, yo le cuento del libro y él me cuenta que no pudo conseguir lo que le hacía falta. Fue extraño porque cuadernos de partitura siempre hay en las librerías.
Nosotros vivimos muy lejos de allí, ese día los dos teníamos descanso en nuestros trabajos, con la diferencia que el mío era otro día pero un compañero me había pedido el cambio.
Entonces él me miro y me dijo lo que yo también estaba pensando: "Tenias que venir por ese libro".

Hoy en día sigo creyendo que así fue y con más fuerza. Me hizo muy bien leerlo, abrirme a ello y entender muchas cosas. Y estoy acá compartiéndolo con ustedes porque se que hay alguien en el mundo que lo necesita y a mi me hace inmensamente feliz ayudar a otros a transitar por el mismo camino.

José Cabouli es un médico cirujano graduado de la Universidad de Buenos Aires, en donde a lo largo de su carrera ha experimentado cosas que hicieron que su vida de un giro, y una noche mirando el cielo estrellado entendiera que debía dejar la cirugía del cuerpo y dedicarse a la cirugía del alma.
El libro esta basado en relatos personales de pacientes que, mediante la práctica terapéutica de hipnosis que realiza el Dr. Cabouli, experimentan sus muertes recorriendo el espacio entre vidas hasta llegar al momento de volver a nacer.

"Nada nace, nada muere en realidad. Ninguna persona muere, sino en apariencia. Ninguna persona nace, sino en apariencia. El pasaje de la esencia a la sustancia, es la que se llama nacer    y, por el contrario, lo que se llama morir, es el pasaje de la sustancia a la esencia" - Apolonio de Tiana.

 

Cuándo yo era muy chica escuche hablar de la reencarnación, pero en ese entonces no existía internet donde uno podía buscar, y libros que hablen de ese tema mucho menos. Las personas lo tomaban como algo abstracto, como un mito, como algo imposible porque no había una investigación empírica que demostrara ese hecho.

A mis 20 años, conocí por primera vez la frase "regresión a vidas pasadas" por Aurelio Mejia, terapeuta colombiano que realizaba la práctica de hipnosis y grababa los videos con el consentimiento de sus pacientes.
En su momento me costaba entender lo que estaba viendo y escuchando, pero creía en que eso tenía sentido.
Tiempo después, conocí el libro del que les hablé con un mayor grado de maduración humana y espiritual, y allí fue cuándo termine de comprender muchas cosas respecto al Alma.

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Esta imagen me gusta mucho porque la esfera de humo representa a como yo puedo ver el Alma, y a como la describen las personas que han hecho la regresión a sus vidas pasadas.

Recuerdo que tenía 13 años cuándo la pude ver por primera vez. Eran las 5 am del mes de Julio cuándo me desperté para ir al colegio. Ese día tenía examen de una materia llamada "religión".
Era invierno y todavía el cielo estaba oscuro al igual que mi habitación. Aún un poco dormida me senté en mi cama y veo como poco a poco, detrás de mi, empieza a iluminarse el lugar de un color brillante. 
Asombrada por lo que estaba pasando, me di vuelta y pude ver a una esfera transparente con una mezcla de color blanco y marfil que gravitaba detrás. Fije la vista en ello y vino volando hacia mi para luego desaparecer y volverse oscuro todo otra vez.
Luego comencé a gritar y a correr por la casa llamando a mis padres, estaba desconcertada, confundida pero no sentí miedo, sentí paz.
En Julio se cumplía el 4to aniversario del fallecimiento de mi abuelo materno. Él era una persona muy especial e importante para mi, me había dolido mucho su muerte la cual también me costo procesar. Para mis padres tenía una relación eso con lo que vi, y que quizás era producto de mi imaginación, de mi cansancio. Pero no, yo no tenía dudas de lo que vi.

Luego de eso me ha seguido pasando en otras circunstancias específicas y lo tomo como uno de los regalos más lindos que me dio la vida.

Hay cosas que no se pueden explicar y hay personas a quienes les cuesta creer. Pero mientras escribía se me vino una reflexión a la mente que me gustaría compartir con ustedes... Hay seres humanos que nacen sin la visión y posiblemente también partan sin ella, y solo conocerán el mundo a través de nuestros relatos. Como es el sol y de que color es, lo mismo con las plantas, con los animales, con nosotros las personas, con la ciudad, en fin con todo lo que nos rodea. Ellos no tendrán forma de comprobar si lo que les contamos es real, solo confiaran. Y el hecho de que ellos no puedan ver el mundo no significa que no exista.

Es lindo permitirnos sentir, explorar, creer y saber respetar las vivencias y las creencias de los demás. 

Mi intención no es incentivar y no es obligar a que las personas experimenten la regresión a vidas pasadas. Cada uno es libre de decidir, y si sos menor de edad te aconsejo que antes lo hables con un adulto.
En lo personal no experimentaría esa sensación. Debe existir un motivo por el cual venimos al mundo sin conciencia y yo elijo respetar esa parte de la naturaleza.